520 |
|
- En las antiguas cofradías sevillanas, había dos clases de cofrades: los llamados de luz, que asistían con cirios encendidos, y los de sangre que iban desnudos de cintura arriba, disciplinándose las espaldas hasta sacarse sangre.
Dos clases de críticos ha habido también en todos los tiempos: los podríamos denominar de luz, por que sirven para iluminar los entendimientos sacándolos de las tinieblas de la ignorancia y estimulando el deseo de saber, tan natural en el hombre y los de sangre, porque mas que ilustrar, gozan en levantar ronchas al prójimo, mortificándola zahiriendole. |