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Este título puede parecer raro. Es evidente que siempre hubo grupos y siempre los habrá, mientras el hombre habite este planeta; pero aquí empleo la palabra en un sentido especial, para aludir a una experiencia grupal planeada e intensiva. A mi juicio, esta es la invención social del siglo que se difunde con mayor rapidez, y, quizá, la más importante -una invención que recibe muchos nombres, siendo los más comunes: «grupo T», «grupo de encuentro», «grupo de sensibilización»-. A veces, esos grupos se conocen como laboratorios de rela¬ciones humanas, o seminarios de liderazgo, educación o asesoramiento psicológico. Cuando se ocupa de los problemas de los drogadictos, el grupo se denomina con frecuencia «Syna¬non», nombre que deriva de la organización Synanon Y sus técnicas. El hecho de que este fenómeno se haya desarrollado en forma completa fuera del «orden establecido» lo hace merecedor de un estudio psicológico. La mayoría de las universidades lo miran aún con desdén. Hasta los últimos dos o tres años, las fundaciones y organismos gubernamentales se resistieron a subvencionar programas de investigación en este campo; las profesiones establecidas de psicología clínica y psiquiatría se han mantenido a distancia, en tanto que para la política de derecha representa sin duda alguna un complot comunista de hondo arraigo. Conozco pocas tendencias que hayan expresado con tanta claridad las necesidades y deseos de personas más que de instituciones. A pesar de esas presiones adversas, el movimiento ha florecido 'y crecido, hasta el punto de penetrar en todos los rincones del país y en casi todos los tipos de organización moderna. Es obvio que tiene repercusiones sociales significativas. El propósito de este capítulo será, en parte, examinar algunas de las razones de este desarrollo sorprenden¬temente veloz y espontáneo. Los grupos intensivos a que hacemos referencia han funciona¬do en medios diversos: en industrias, universidades, ámbitos eclesiásticos; en organismos oficiales, instituciones educacio¬nales y penitenciarías. Se trata de una experiencia grupal que abarco una amplia gama de individuos. Hubo grupos para presidentes de importantes sociedades anónimas, para adolescentes delincuentes y pre delincuentes. Otros estuvieron compuestos por estudiantes universitarios y miembros del claustro de profesores, por consejos psicológicos y psicoterapeutas; por desertores escolares, matrimonios o grupos familiares completos. |