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Mario R. Dos Santos analiza la crisis de la representación política en las democracias contemporáneas, centrándose especialmente en América Latina. Examina cómo las formas tradicionales de representación —partidos políticos, parlamentos y elecciones— han perdido legitimidad, eficacia y conexión con la ciudadanía.
Ideas principales del texto:
Crisis de legitimidad:
La representación política ya no cumple eficazmente su función de vincular a los ciudadanos con el poder estatal. Hay una creciente desconfianza hacia los partidos políticos, los líderes y las instituciones representativas.
Desafección ciudadana:
Las personas se sienten alejadas de las decisiones políticas, lo que provoca apatía, abstención electoral y el surgimiento de discursos antipolíticos.
Transformación de la política:
La representación tradicional basada en ideologías, programas y partidos ha sido desplazada por liderazgos personalistas, mediáticos y populistas.
Se pasa de una representación institucionalizada a una representación emocional o simbólica, donde la figura del líder cuenta más que los mecanismos formales.
Nuevas formas de participación:
Aunque las formas clásicas de representación están en crisis, nuevas formas de participación política (como movimientos sociales, redes digitales, asambleas ciudadanas) emergen como respuestas alternativas.
Dilemas actuales:
El autor se pregunta si es posible reconstruir una representación democrática más inclusiva y participativa o si estamos transitando hacia formas posrepresentativas de democracia.
Conclusión:
Mario R. Dos Santos sugiere que, aunque la representación política está en crisis, no ha desaparecido: está mutando. Frente a la pérdida de legitimidad de las instituciones tradicionales, urge repensar la democracia, recuperar la confianza ciudadana y reformular los vínculos entre gobernantes y gobernados.
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