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El sistema penal boliviano según el autor Willman Durán Rivera se fundamenta en un conjunto de principios, normas y procedimientos que rigen la administración de justicia penal en Bolivia. A continuación, se presenta un resumen de los aspectos más relevantes que Durán Rivera destaca en su análisis:
Principio de Legalidad: El sistema penal boliviano se basa en la idea de que no hay delito sin ley previa que lo establezca. Esto implica que para que una persona sea sancionada, debe existir una norma legal que tipifique el delito y prevea la pena correspondiente.
Derechos Humanos: Durán Rivera enfatiza que el sistema penal boliviano debe garantizar el respeto a los derechos fundamentales de las personas, incluso cuando se encuentren involucradas en procedimientos penales. Esto incluye el derecho a la defensa, a un juicio justo y a la presunción de inocencia.
Principio de Oportunidad: El autor menciona que el sistema penal boliviano reconoce la posibilidad de que el Ministerio Público y los jueces puedan, en ciertos casos, optar por la no persecución penal o la suspensión de los procesos bajo ciertas condiciones, como la reparación del daño causado o la colaboración con la justicia.
Garantías Procesales: Durán Rivera señala que el sistema penal boliviano se caracteriza por la protección de las garantías procesales, que incluyen el derecho a un juicio público, la presunción de inocencia, la tutela judicial efectiva, y la prohibición de ser juzgado dos veces por el mismo hecho (non bis in idem).
Reformas al Código Penal: El autor destaca las reformas más recientes al Código Penal, en especial aquellas que buscan modernizar y humanizar el sistema penal. Entre las reformas se incluyen la tipificación de nuevos delitos y la modificación de penas, con un enfoque hacia la rehabilitación y reintegración del infractor a la sociedad.
Medidas Alternativas: El sistema penal boliviano también reconoce la importancia de las sanciones alternativas a la privación de libertad, como la reparación del daño, la libertad condicional, y otras medidas que permiten una pena más ajustada a la conducta del delincuente y su entorno social.
El Sistema de Justicia Penal Acusatorio: A partir de la reforma de 2011, Bolivia implementó el sistema acusatorio, que distingue claramente las funciones del juez, el fiscal y la defensa. Durán Rivera destaca que este sistema tiene como objetivo garantizar la transparencia y la equidad en los procedimientos judiciales, reduciendo la discrecionalidad de los jueces y evitando procesos dilatados.
Enfoque Restaurativo: El autor también resalta que el sistema penal boliviano, en consonancia con las tendencias internacionales, empieza a integrar un enfoque restaurativo, que prioriza la reparación del daño causado a las víctimas y busca soluciones que involucren a la comunidad |
