Este libro nace como una respuesta a la necesidad de comprender el proceso penal de los Estados Unidos en momentos en que no pocas naciones latinoamericanas a cambio de sus antiguos modelos inquisitivos, han instaurado esquemas procesales acusatorios similares, en mayor o menor medida, al que ha construido la historia de este país norteamericano. El contenido de este texto es un valioso punto de partida para que el advenimiento del modelo penal acusatorio en Latinoamérica no se convierta en una amalgama de retazos citatorios, fruto de una retórica interesada más impresionar con citas escogidas por virtud del azar, o compilaciones de opiniones doctrinales y jurisprudenciales carentes de sentido propio.