La importancia de la contribución de cada uno de los pueblos indígenas del mundo al mejoramiento de las condiciones de vida de la "aldea global" ha sido muy ponderada en los discursos de esta década de fin de siglo. No obstante, mientras que la política abre más y más espacios a la economía liberando a las inversiones de toda clase de obstáculos sean éstos legales, laborales, ecológicos o éticos, es raro el caso de un pueblo indígena al que se le proporcionen estímulos o unas condiciones mínimas para ejercer su sabiduría y demostrar su capacidad para adelantarse al futuro desde una perspectiva alternativa. Hace un par de años, el pueblo asháninka de la Selva Central del Perú, propició un revuelo dando a conocer un medicamento natural de gran suceso comercial: la "uña de gato", uno de los remedios que mayor interés ha concitado entre los investigadores de males como el SIDA o el cáncer. Cualquier mujer asháninka mayor de 35 años podría hablarnos durante horas de otros cientos de recursos y de procedimien¬tos terapéuticos de un valor semejante. Pero, como en el caso de los huitotos del Putumayo -cuya desgracia fue descubrir el uso del jebe, un producto que revolucionó el comercio y el transporte mundial y que les condujo a las puertas del exterminio-, los asháninkas sólo han podido obtener de la uña de gato una avalancha de nuevas invasiones a sus territorios y una reducción de sus espacios vitales, y si esos son los estímulos a su creatividad, ¿cuáles son las condicio¬nes en las que se desarrolla? Las circunstancias del pueblo asháninka en los últimos cien años son particularmente agresivas. El desdichado privilegio de haberse abierto sus territorios a la red de carreteras y otros beneficios del mercado, ya desde fines del siglo pasado, desplazó a los asháninkas de los valles de Chanchamayo, Paucartambo, Chorobamba y Huancabamba. La invasión fue masiva. "Los que no mu-rieron en los enfrentamientos con los colonos o no se retiraron a zonas aún no colonizadas, se vieron confinados a zonas cada vez más reducidas" (Santos y Barclay, 1995). Sin embargo, comprando sus propias tierras ancestrales a una empresa extranjera -la Peruvian Corporation Ud. a la que el gobierno peruano había otorgado dos millones de hectáreas del territorio asháninka en 1891-, para mediados del siglo XX comenzaron a reorganizar su vida adaptándose a las nuevas condiciones, tan ajenas a las que habían sustentado su reproducción durante siglos. Con las peñas parcelas recuperadas consiguieron levantarse y desarrollar empresas cafetaleras, nuevas comunidades y una incipiente organización política moderna.
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DESCRIPCIÓN | CONTENIDO |
Nº de control | 00000289 |
Autor | Garcia Hierro Pedro |
Título | Liberacioin y Derecho Territoriales en Ucayali - Peru |
Editorial | IWGIA |
Año | 1998 |
Páginas | 216 p. |
Idioma | Español |
Lugar | Dinamarca |
Resumen |
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ISBN | 87-90730-04-6 |
Materias | |
Ítem en Biblioteca | Centro de Documentación en Sociología "Dr. José Mirtembaum" |
Ejemplares | 1 |