No es tarea fácil presentar en pocas páginas las ideas principales de J. Medina Echavarría pues se trata de un pensador que penetró en profundidad en casi todas las ciencias sociales y escribió sobre sus problemas principales a lo largo de más de cuarenta años. Se formó profesionalmente en las disciplinas jurí¬dicas, pero desde temprano se interesó por la filosofía de tal modo que su prime¬ra cátedra lo fue de Filosofía del Derecho. Pero la crisis profunda y variada del segundo cuarto de este siglo, y la necesidad de comprenderla y actuar sobre ella, lo inclinaron hacia la perspectiva global de la sociología convirtiéndose, ya en América Latina, en uno de los más destacados sociólogos de esa región. Pero, a poco andar, la fuerza de las circunstancias y su propia sensibilidad por los pro¬blemas de la hora lo impulsaron a penetrar en los problemas del desarrollo eco¬nómico; sus colegas economistas de la CEPAL pueden dar fe que en sus diálo¬gos y escritos siempre mostró una considerable competencia en ese tema. Sin embargo, no se detuvo en él sino que lo utilizó como punto de partida de sus reflexiones sobre teoría política, tanto respecto a las instituciones propias de los estados nacionales como a las relaciones internacionales, que constituyen, quizá, la parte más fecunda y perdurable de su pensamiento.