Aunque hace ya algún tiempo que se inició el proceso de desmante-lamiento del sistema de La protección social de la familia, en los últimos años se aprecia un renovado interés por desarrollar políticas a favor de la familia y de la natalidad. Sin embargo, las más recientes reformas normativas en el sistema de prestaciones familiares de la Seguridad Social (como la Ley 52/2003), pese a constituir una significativa mejora técnica, no acaban de solucionar las deficiencias y problemas que presenta un modelo protector construido para un contexto social, económico y familiar sustancialmente distinto al actual. Esta inadecuación del sistema de protección familiar de la Seguridad Social (escasa oferta de ayudas y prestaciones familiares, insuficiencia de las cuantías, inadaptación a las nuevas realidades familiares, problemas para conciliar la vida laboral y familiar, etcétera) está motivando que se empleen otras técnicas de protección social con las que se consiguen los mismos fines y que muestran, al menos aparentemente, un mayor grado de eficacia social. Esto supone una diversificación y una dispersión de las técnicas y medidas de protección familiar, también desde un punto de vista territorial (con una importante participación de Comunidades Autónomas y Entidades Locales), lo que conforma un sistema protector complejo, confuso y heterogéneo. Ante eso, el autor ofrece un estudio exhaustivo en datos y crítico y sugerente en sus planteamientos (entre otros: protección laboral, Seguridad Social, Asistencia Social y Servicios Sociales, política fiscal, política educativa, política de vivienda, protección del minusválido o protección de la familia numerosa).