El autor analiza las teorías sociológicas que subyacen a la educación intercultural, enfatizando la necesidad de enfoques que reconozcan y valoren la diversidad cultural en el aula. A través de una variedad de estudios de caso y ejemplos prácticos, Molina Luque plantea alternativas para abordar los desafíos que surgen en entornos educativos multiculturales. Además, se discuten metodologías de investigación que permiten un análisis más profundo de las dinámicas culturales en la educación, promoviendo un debate crítico sobre las políticas educativas actuales. La obra aboga por una educación inclusiva que fomente la convivencia y el respeto entre culturas, resaltando la importancia de la formación docente y la participación de la comunidad