"Guerra sin Armas: La Noviolencia en la Defensa Nacional", escrito por Anders Boserup y Andrew Mack, explora la viabilidad y la lógica estratégica de la defensa no violenta como una alternativa a las doctrinas militares tradicionales. El libro se presenta como una reflexión profunda sobre cómo abordar los conflictos y la defensa nacional más allá de la amenaza de la destrucción mutua. El estudio de Boserup y Mack desafía tres pilares fundamentales de la defensa clásica: ¿Qué defender? Mientras que la defensa tradicional se centra en proteger fronteras y la patria, la defensa noviolenta propone la "defensa social". Esto implica salvaguardar modelos de sociedad, derechos fundamentales, y luchar contra la injusticia, la opresión y la desigualdad. La meta no es solo la integridad territorial, sino la preservación de los valores y la estructura de una sociedad. ¿Quién debe defenderlo? La defensa convencional suele recaer en una minoría (ejércitos, a menudo hombres jóvenes). La defensa noviolenta, en contraste, aboga por una responsabilidad colectiva, donde la defensa de los derechos y la resistencia a la opresión es tarea de todos los miembros de la sociedad. Esto abre la participación a un espectro mucho más amplio de la población. ¿Cómo hay que defenderlo? Lejos de la violencia destructiva, la defensa noviolenta enfatiza la coherencia entre fines y medios. Promueve la imaginación para desarrollar estrategias de no colaboración con la opresión y superar la injusticia sin destruir a las personas, especialmente a la población civil, que se convierte en protagonista activa de su propia defensa a través de la resistencia popular noviolenta y la desobediencia civil. El libro argumenta que, a diferencia de la represión de campañas violentas, la represión de movimientos no violentos puede generar reacciones negativas que se vuelven en contra de los perpetradores, minando la obediencia interna del régimen y fortaleciendo la solidaridad del movimiento de resistencia. Los autores sugieren que los costos internos y externos de reprimir la noviolencia son más altos, ya que puede socavar el apoyo externo y generar disidencia entre los defensores del oponente. En esencia, "Guerra sin Armas" sugiere que la noviolencia no es simplemente una opción moral, sino una estrategia poderosa y pragmática que puede ser altamente efectiva en la defensa nacional, incluso frente a amenazas militares. Si bien reconocen que estas herramientas pueden ser más fácilmente aplicables en campañas a pequeña escala, invitan a una seria consideración de su potencial a nivel nacional, abriendo el camino para "desaprender la guerra" y explorar caminos alternativos para la resolución de conflictos y la protección de una sociedad.