La feliz circunstancia de habérseme invitado a dictar la cátedra de Sociología del Derecho, en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés, por el año lectivo 1989-1990, me significó un grato reencuentro con mi vocación docente y me brindó al mismo tiempo la posibilidad de escribir este libro cuyo esbozo había trazado años atrás y que, por diversas circunstancias, quedó como un proyecto inconcluso, de esos que tantos escritores e intelectuales condenan al ostracismo de las concavidades de algún viejo anaquel. Tuve pues la oportunidad de conjuncionar el trabajo práctico de fa clase disertante con la tarea de redacción de este texto, cuya expresión final se plasma en este libro que ofrezco como una contribución a la bibliografía jurídica del país, con el íntimo afán de que sea una guía apropiada para estudiantes de la carrera de leyes y un referente de conocimiento ~:il para los estudiosos de esta apasionante temática. El impulso de este libro es intentar exponer sistemáticamente el problema sociológico del Derecho. Su intención es ofrecer una madura y afinada meditación sobre el valor social del fenómeno jurídico, cuyo tratamiento científico demanda el empeño de proceder a una articulación orgánica de las cuestiones fundamentales de la Sociología del Derecho y su inserción en dos disciplinas fundamentales: la Ciencia del Derecho y la Sociología General, al nivel que estas dos ciencias han logrado' en nuestra época. En otras palabras: tratase de explicar en qué forma lo jurídico reafirma su génesis primigenia de auténtico fenómeno social; de qué modo se puede aprehender el Derecho como expresión viva, como vida humana objetivada que decía el ilustre Recasens Siches; de qué modo el Derecho es expresión cultural dinámica de la convivencia humana. En ese intento he realizado, o intentado realizar, una exposición sistemática a la luz de los modernos movimientos doctrinales de la Sociología del Derecho, tratando de simplificar el discurso amparándolo de la exposición falsamente erudita y de la discusión bizantina sobre doctrinas y teorías cuya esterilidad conduce, no al ideal socrático de la verdad, sino a la impostura dogmática de la ideología. Todo 10 doctrinalmente aprehensible, todo 10 teóricamente demostrable para el desarrollo ecuánime y veraz del texto, se halla aquí expuesto sin reservas ni prejuicios, sea con referencias directas a las fuentes del conocimiento, sea con menciones anejas cuya oportunidad fuese necesaria para aclarar el texto o complementarlo. Este escrúpulo académico predispondrá benévolamente al lector a disculpar la profusa bibliografía inserta en la obra. Desarrollado en ese marco conceptual, el libro se esmera en presentar el panorama más completo que se ha podido obtener del progreso de esta ciencia, exponiendo lo más importante que sobre ella' se ha escrito o dicho, ya sea en el campo metafísico de la Ciencia del Derecho, o en el factualismo empírico de la Sociología General. Para este propósito el texto se divide metódicamente en tres grandes áreas que he denominado Genética Social del Derecho, Teoría Sociológica del Derecho y Lógica del Derecho, abarcando de ese modo un panorama totalizador de nuestra ciencia que va desde el esbozo arcaico de la normatividad consuetudinaria hasta la elaboración doctrinal de la jurisprudencia analítica, del positivismo jurídico en sus múltiples direcciones, y de la interpretación libre del Derecho, pasando por las teorías socio jurídicas del conflicto social y las especulaciones raciovitalistas y pluralistas de nuestros días. Todo un panorama general de desarrollo del Derecho visto desde su perspectiva sociológica para concluir en la concepción metodológica más idónea que nos introduzca en el camino de la averiguación científica del fenómeno jurídico a través de su específico marco metódico como ciencia social con legalidad científica propia. Todo esto ha sido desarrollado para permitir explicar sociológicamente, es decir, científicamente, el Derecho como expresión viviente de la normatividad social, partiendo de nuestra concepción gnoseológica y valorativa que se halla inserta, implícita y explícitamente en el meollo de esta obra, en sentido de que el fen6meno jurídico, cuyo culmen epistemo16gico-axio16gico es el Derecho, constituye la expresión cultural más elevada de la vida social; en sentido de que el Derecho es el núcleo convergente de toda "" fenomenología social, esto es, como decía Carlos Cossío, cultura por excelencia. En todo caso, esta es una tarea que empieza con este primer intento; queda todavía mucho por recorrer, pero confío en que esta versión sistemática pueda ser el punto de partida para futuras especulaciones. S610 espero que este libro contribuya, como ya lo dije antes, a centrar de alguna manera, en nuestro medio social, la reflexión sociológica sobre el Derecho, y que, a la vez, sea útil a los juristas, abogados y estudiantes de leyes a quienes va dirigido. Sólo me resta agradecer al H. Consejo Facultativo de la Facultad de Derecho y a su ilustre Decano Dr. Abelardo Villalpando por la amable acogida que me dispensaron y por la posibilidad que su gentil invitación significó para la realización de esta obra.