La generación de recursos en corto plazo vía la explotación petrolera o la creación de infraestructura suele primar en este proceso de selección. Si no existen otras opción que la coexistencia de actividades extractivas y la conservación de áreas naturales protegidas, se debe encontrar el proceso técnico que genere el menor daño al entorno natural, a demás de compensar en forma económica a los agentes dañados por el proceso extractivo.