Mariano F. Enguita es un destacado sociólogo español conocido por su análisis de las relaciones entre la economía y la sociología, con un enfoque particular en la sociología de la educación y el mercado de trabajo. Sus obras exploran cómo las estructuras económicas influyen en los procesos sociales, y viceversa, desafiando a menudo las divisiones tradicionales entre ambas disciplinas. La interconexión entre Economía y Sociología Enguita argumenta que la sociología ha tendido históricamente a ver la economía como un "territorio ajeno" o incluso "hostil". Esta separación ha impedido que la sociología analice un ámbito crucial y dominante de la vida social, dejándolo en manos de las abstracciones, útiles pero parciales, de la teoría económica. Para Enguita, es fundamental que la sociología recupere la tradición "globalista" de los autores clásicos (como Marx, Weber y Durkheim), quienes no concebían estas esferas como compartimentos estancos. Propone un análisis sociológico de la realidad económica que rompa con los límites impuestos externamente, para comprender la multidimensionalidad y complejidad de los fenómenos sociales. En sus trabajos, Enguita subraya que aspectos como la división del trabajo, la estratificación social, las organizaciones y el mercado laboral no pueden entenderse plenamente sin considerar tanto sus dimensiones económicas como sus implicaciones sociales y culturales. Aplicación en la Sociología de la Educación Uno de los campos donde Enguita ha aplicado con mayor profundidad esta interconexión es la sociología de la educación. Aquí, analiza cómo el sistema educativo no es una entidad aislada, sino que está profundamente enraizado y condicionado por las estructuras económicas y sociales: Reproducción social: Enguita examina cómo la escuela, a pesar de su aparente función meritocrática, puede actuar como un mecanismo de reproducción de las desigualdades sociales y económicas. Las relaciones sociales dentro de la escuela y las características del currículo, incluso el "currículo oculto", pueden reflejar y reforzar las divisiones de clase y las jerarquías del mundo laboral capitalista. Educación y mercado de trabajo: Investiga la relación entre las cualificaciones que ofrece el sistema educativo y las demandas del mercado de trabajo. A menudo, se produce un desajuste o una "descualificación" en el que la tecnología y la organización del trabajo tienden a simplificar tareas, mientras que la educación puede seguir promoviendo cualificaciones complejas. Capital humano y capital cultural: Si bien reconoce el concepto de capital humano (la inversión en educación para aumentar la productividad), Enguita también integra la importancia del capital cultural y social, que son transmitidos a través de la familia y el entorno social, y que influyen en el éxito educativo y laboral. Crítica a las teorías funcionalistas: Critica las visiones puramente funcionalistas de la educación que la ven solo como un instrumento para satisfacer las necesidades del sistema productivo, abogando por una comprensión más compleja que incluya el conflicto, la dominación y la agencia de los individuos. En síntesis, Mariano F. Enguita aboga por una sociología económica que no se limite al estudio de la industria o la empresa, sino que abarque la totalidad de la vida económica en su complejidad social. Su trabajo resalta la necesidad de que la sociología se involucre activamente en el análisis de lo económico para ofrecer una comprensión más completa y crítica de la sociedad.