La autora combina un enfoque teórico y empírico, basándose en datos recopilados a través de estudios de campo, estadísticas y entrevistas, para ofrecer una visión integral de la situación. Pérez Jiménez analiza las características de los menores que cometen delitos, sus perfiles sociodemográficos, y los factores que pueden influir en su conducta delictiva, como el entorno familiar, educativo y social. A partir de este análisis, la autora examina cómo las leyes y políticas de justicia penal juvenil responden a estas problemáticas, evaluando la efectividad de las medidas sancionadoras y rehabilitadoras. El libro también revisa la evolución histórica de la legislación penal juvenil y cómo los cambios en la normativa han influido en la manera de abordar la delincuencia juvenil. Pérez Jiménez aborda las diferencias entre las respuestas punitivas y las medidas más orientadas a la reinserción y rehabilitación, destacando las implicaciones de cada enfoque.