El libro Nuevos avances en la investigación social: la investigación social de segundo orden de Jesús Ibáñez (Barcelona, Anthropos, 1990) plantea una renovación en la forma de concebir y practicar la investigación social, proponiendo la llamada “investigación de segundo orden”, en la que el investigador no solo observa la realidad social, sino que también reflexiona críticamente sobre su propia práctica investigativa y la influencia de sus métodos en los resultados. El autor enfatiza la dimensión dialógica, crítica y autorreflexiva de la investigación, superando las limitaciones del positivismo clásico y abriendo paso a metodologías más complejas y participativas.