El conjunto monumental del Monasterio de Santa Teresa en Cochabamba es una construcción iniciada en 1750 por el jesuita Santiago Cambiazo bajo el auspicio del arzobispo de La Plata Gregorio Molleda y Clerque. La asombrosa similitud de las posibles directrices geométricas de la iglesia del monasterio con las de la iglesia de San Carlo alle Cuatro Fontante en Roma, construida por Fransesco Borromini hasta 1640, parece indicar un profunda conocimiento del barroco romano por parte de sus constructores. Lamentablemente, la construcción de la iglesia de Santa Teresa quedó inconclusa después de 1767. La necesidad de las religiosas de Santa Teresa de contar con un espacio para el culto, condujo al presbítero Pedro Nogales, con el patrocinio del arzobispo José Antonio de San Alberto, a construir en 1793 la iglesia de forma rectangular actualmente en uso. El Monasterio de Santa Teresa, por tan particular historia, no sólo es la joya de espiritualidad más valiosa de Cochabamba, sino que su iglesia, si construida, habría sido una de las joyas del barroco romano en América.