El autor aborda temas como la interacción entre la agricultura y la economía, la importancia de la sostenibilidad en las prácticas agrícolas y el papel de las políticas gubernamentales en la regulación del sector. También se discuten las tendencias globales que impactan la agricultura, como la urbanización y el cambio climático, y cómo estas tendencias requieren respuestas políticas adaptativas. Además, Schickele enfatiza la necesidad de un enfoque multidisciplinario para abordar los desafíos agrícolas, integrando aspectos económicos, sociales y ambientales. Su análisis incluye ejemplos de diferentes países, lo que proporciona un contexto comparativo que enriquece la comprensión de las políticas agrícolas en diversas realidades.