En el presente libro los autores recopilan las normas legales escritas que la república desde su fundación fue promulgado. Parecería un trabajo relativamente sencillo para un archivista que tiene una paciencia infinita, pues simplemente habría que separar entre el grano y la paja y el trabajo estaría realizado. Pero el propio autor hace notar la enorme dificultad para recolectar estos documentos legales que a principios de la república fueron emitiéndose sin que fueran archivados ni conservados debidamente, a más de que tampoco fueron impresos y por tanto la destrucción de un manuscrito legal significaba su pérdida definitiva; conforme demuestra el autor, hubo que realizar una serie de esfuerzo inmensos destinado a organizar y validar el material existente y de esa manera presentar el trabajo previsto.