Toda teoría sociológica se muestra como una problematización comprensiva de estructuras y procesos sociales en la forma de un conjunto de discursos que tratan de arrojar luz sobre la reali¬dad de unos mundos de la vida social. La sociología y sus diferentes formas de ver -desde Saint¬Simon hasta Jürgeri Habermas, desde Herbert Spencer hasta Niklas Luhmann-, no trata de ofrecer respuestas a preguntas existenciales de ultimidad, como la religión, ni siquiera constituye un códi¬go semántico secularizado que realice funciones de sustitución o de reocupación del lugar y función de otros discursos sociales como la religión o la política o la moral, desplegándose como «religión civil» o como «filosofía pública». Los diferentes pliegues de la teoría sociológica constituyen, más bien, la historíografía de las interpretaciones -desde el nacimiento de la sociedad industrial- sobre la naturaleza y funciones de las relaciones sociales. No importa que esas relaciones se determinen des¬de la objetividad derivada de que «les faits sociaux sont choses» (Durkheim), o que la acción social (interacción) reciba su sentido de los sujetos sociales (Weber), o de su capacidad creativa para ins¬tituir formas simbólicas (Simmel), o que la esencia humana se entienda como «el conjunto de relaciones sociales» (Marx). El dominio de lo social, nuestro mundo en cuanto diferenciado de lo subjetivo (mi mundo interno) y de «lo externo-físico» (el mundo de los hechos físicos) es lo que caracteriza el campo o región de intervención sociológica. El conjunto de teorías sociológicas en es¬te caso constituyen un elenco de posibles «formas de ver», en los términos de P. L. Berger, de in¬terpretaciones en las que es posible tematizar unas pretensiones de validez o la plausibilidad de sus asertos que afectan, por una parte, a la coherencia interna de la construcción teórica, es decir, a la coherencia científico-metodológica de la teoría y, por otra parte, a su adecuación como instrumen¬to de análisis a la realidad social instituida e instituyente. La validez de una teoría sociológica se de¬termina, dicho con el lenguaje de la moderna teoría de sistemas, por la adecuación de su «diseño de complejidad» a la «complejidad real» del mundo social o a la complejidad de los diversos siste¬mas sociales autorreferenciales -economía, política, religión, arte, derecho, etc.- que integran la so¬ciedad. La complejidad de éstos es siempre mayor que cualquier teoría, y en este diferencial de com¬plejidad radica la mayor o menor capacidad explicativa de toda teoría.
DESCRIPCIÓN | CONTENIDO |
Nº de control | 00000061 |
Autor | Berian, Josetxo; Iturrate, Jose Luis |
Título | La teoria sociologica |
Editorial | Vervo Divino |
Año | 2008 |
Páginas | 1093 p. |
Idioma | Español |
Lugar | España |
Resumen |
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ISBN | 978-84-8169-853-4 |
Materias | |
Ítem en Biblioteca | Centro de Documentación en Sociología "Dr. José Mirtembaum" |
Ejemplares | 5 |