El Oriente Boliviano es una región rica de tradiciones culturas y religiosas que ha plasmado no sólo estilos, costumbres, características socioculturales de nuestros pueblos, sino también la interioridad de la persona misma de estas tierras, su visión del mundo y actitud ante la vida, su talante de relación interpersonal y, por supuesto, sus profundas convicciones religiosas.Estas raíces religiosas se remontan a tiempos inmemoriales cuando la región estaba poblado por numerosas naciones originarias que vivían con sus propias cosmovisiones míticas, tipologías culturales, organizaciones sociales y normas éticas, enfrentando ya entonces, el desafío cotidiano de la diversidad étnica y de la convivencia intercultural y religiosa. La llegada d las tradiciones religiosas y culturales españolas supuso un cambio radical en la concepción de vida de los antiguos pobladores del oriente boliviano, tanto por la radical novedad de contenidos como por la imposición forzosa y la conquista sociopolítica de los espacios indígenas. En este contexto llega el cristianismo, por cierto revestido de los condicionamientos personales, sociales, políticos y culturales europeos. La cristianización del Oriente boliviano no fue la excepción, aunque hubo experiencias misioneras alternativas que produjeron frutos más afines al ideal evangélico.