Durante estos cinco últimos años, viendo la marcha de las organizaciones y establecimientos de salud, con una lenta y hasta pasmosa evolución y dinámica en la atención que brinda al mejoramiento del nivel de salud, cada vez más estuvimos convencidos que esta conducta radica en la formación del recurso humano, tanto universitario como auxiliar; donde el común denominador es la ausencia de criterios racionales para dinamizar una conducta racional; encarar situaciones de diversa naturaleza, desde el diagnóstico de la situación, hasta la planificación económica de la salud, pasando por sus componentes como la organización, niveles de responsabilidad, capacitación de recursos humanos, inter - relación con sectores e instituciones, cálculos de costos, informes y análisis evaluación, lenguaje, sistemas de comunicación , de archivo, en fin de todo el proceso administrativo que en resumidas cuentas no es más que la buena administración, aplicada a la salud pública.