Aborda la naturaleza y aplicación del diagnóstico social en el trabajo social, destacando su importancia como proceso para comprender la situación de una persona o comunidad y diseñar intervenciones adecuadas. El libro, escrito por varios autores, incluyendo a Ander Egg, explora tanto los conceptos teóricos como las metodologías prácticas para llevar a cabo un diagnóstico social efectivo.