El cosmopolita ilustrado no se inscribe en ninguno de los partidos políticos en que hoy se halla dividida la república, tanto por lo excesivamente deleznable que es el terreno de la política, y en donde es muy fácil que queden, revueltos en fangos, la dignidad y el honor, cuanto por que el carácter esencialmente independiente que asume y quiere conservar este periódico, le prohíben el afiliarse bajo ninguna bandera a fin de poder juzgar de los sucesos con rectitud y sano criterio, y en consecuencia, fallar desapasionadamente.