En la década de los noventa, los políticos, activistas y académicos destacaron a las "políticas indígenas" como la clave de una nueva fase de la democracia en América Latina. En base a una investigación etnográfica de los guaraní de la Capitanía Zona Cruz en Santa Cruz de la Sierra, este libro muestra que si bien las políticas de la identidad fueron un paso importante en el proceso de democratización, la versión particular del multiculturalismo implementada por el Estado boliviano neoliberal demostró ser insuficiente para una verdadera participación democrática en Bolivia. No logró alterar suficientemente las desigualdades estructurales que continúan afectando al país, particularmente en el tema de la discriminación racial. En efecto, las reformas neoliberales reforzaron con frecuencia las estructuras de exclusión que mantienen pobres y desprovistos de poder a los indígenas. Nancy Postero plantea que debido a este fracaso, los pobres e indígenas bolivianos están transitando más allá de las formas neoliberales del multiculturalismo -y ciertamente de las "políticas indígenas"- hacía una nueva época de prácticas y luchas ciudadanas concentradas en la redefinición del Estado y el acceso de los sectores populares al mismo.