El libro Desarrollo histórico del trabajo social en Bolivia (1932–1971) de Eliana Alcoreza de Eyzaguirre es una obra fundamental que analiza la evolución del Trabajo Social en Bolivia, contextualizando su desarrollo en relación con los cambios políticos, sociales y económicos del país. La autora, con una perspectiva tanto académica como vivencial, estructura la obra en nueve capítulos que abarcan desde las primeras formas de asistencia social hasta la reconceptualización de la profesión.​ Principales etapas del desarrollo del Trabajo Social en Bolivia: Protoformas del Trabajo Social (1932–1940): Durante y después de la Guerra del Chaco, emergen iniciativas asistenciales frente a problemas como el abandono de menores y enfermedades venéreas. Se destaca la labor de las Samaritanas de la Cruz Roja como precursoras del Trabajo Social en el país. ​ Primeras experiencias (1940–1946): Se institucionalizan servicios sociales en áreas como salud y minoridad, con una orientación paramédica y parajurídica. Se crean las primeras escuelas de Visitadoras Sociales, influenciadas por modelos de Chile y México. ​ Institucionalización del Trabajo Social (1946–1948): Se establece la Escuela Nacional de Asistencia Social y Educación Popular (ENASEP), con el apoyo de organismos internacionales como la OEA y la Escuela de Asistencia Social de Chile. ​ Desarrollo profesional (1952–1959): El Trabajo Social se integra en la planificación y ejecución de políticas sociales del Estado, consolidándose como una profesión clave en la atención de problemas sociales. ​ Incorporación a la Universidad (1963–1964): La Escuela Nacional de Servicio Social se incorpora a la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), elevando su estatus académico y fortaleciendo la formación profesional. ​ Scribd Jerarquización académica (1965–1967): La Escuela se convierte en la Facultad de Servicio Social, lo que representa un reconocimiento institucional y académico significativo para la profesión. ​ Reconceptualización del Trabajo Social (1968–1971): Se inicia un proceso de reflexión crítica sobre la profesión, buscando una identidad más autónoma y comprometida con la transformación social, influenciada por corrientes latinoamericanas de pensamiento crítico. ​ El libro destaca cómo el Trabajo Social en Bolivia ha sido una respuesta a las necesidades sociales emergentes, adaptándose y evolucionando en función de los contextos históricos y políticos del país. La obra de Alcoreza de Eyzaguirre es una referencia esencial para comprender la trayectoria y los desafíos de la profesión en Bolivia.