Para definir la oferta educativa, se realiza un estudio del contexto, destinado a recoger la información relacionada al contexto y ámbito de desempeño de una profesión, para responder a las exigencias locales, globales actuales y a futuro. El enfoque basado en competencias permiten articular las ofertas educativas, con las demandas del contexto, es decir, con la realidad del mundo de trabajo.