Esta osteología comparada se basa en las semejanzas que presenta cada pieza ósea en distintas especies de animales domésticos. Únicamente anotamos las diferencias cuando son muy marcadas. En primer lugar debemos reconocer cada hueso con sus principales características y luego la especie a la cual pertenece; el segundo paso es más bien oficio del anatomista. No hemos empleado ninguna especie como tipo o patrón para apoyarnos en las descripciones, pero lo aquí escrito e ilustrado es aplicable al estudio posterior del esqueleto del perro y del gato, del buey y de la oveja, del cerdo y del caballo. La bibliografía que cierra el volumen permite ampliar los conocimientos.